Perdidos
Esta serie del director JJ Abrams fue una revelación en el tema de suspenso y acción. Relata la historia de los sobrevivientes de un vuelo que se estrella en una misteriosa isla tropical y se unen para sobrevivir a ella.
El misterio de la isla nos llevó a lo largo de seis temporadas con las que lograron mantenernos en vilo y desesperarnos discutiendo teorías sobre lo que estaba pasando realmente.
Yo, Claudio
Aunque su aspecto “teatral” ha quedado ampliamente superado, la adaptación de los libros de Robert Graves es, aún hoy, todo un hito de la televisión. Un guion excelente con unas interpretaciones a las que ya les gustaría aspirar al 99% de las series (incluso de algunas de las que están en esta lista) con este drama ambientado en el seno de una de las familias más importantes de Roma.
The Big Bang Theory
The Big Bang Theory nos introdujo al mundo geek siguiendo la vida de un grupo de inteligentes hombres que tienen mala suerte en el tema de las relaciones sociales, pero todo visto desde una perspectiva comica y fresca. Aunque en un principio la compañía Warner Bros, no creía que esta temática pudiera funcionar en la televisión, la audiencia demostró lo contrario, y se convirtió en una de las series con más audiencia de los últimos tiempos
The Office
La adaptación estadounidense de la creación de Ricky Gervais es una obra maestra, por lo menos en sus primeras cinco o seis temporadas. Maestra en el sentido de que perfecciona el género sitcom convirtiéndose en todo un nuevo clásico de la televisión moderna.
El Cuento de la Criada
Esta serie de drama causó un gran impacto por la temática que maneja, pues muestra la violencia de género y los roles de la mujer en la sociedad con mucha crudeza y crueldad. Una serie que sin duda ha causado polémica y ha dado de qué hablar.
Luz de luna
De todas las series de los ochenta esta es, quizá, una de las que más me extraña que nadie haya querido hacer remake (más allá de su responsable comentando que “lo mismo”) de este drama con toques cómicos de detectives privados protagonizado por Bruce Willis y Cybill Shepherd. Una serie que supo jugar muy bien con la pareja y, además, se atrevió a innovar con episodios como ‘La secuencia del sueño siempre llama dos veces’, con el que tuvo problemas con la cadena.
Black Mirror
Una serie que nos hizo reflexionar por la manera inteligente en la que retratan a la sociedad de hoy en día, siempre dependientes de la tecnología. En este caso nos muestran situaciones ficticias sobre cómo sería la humanidad si nos dejáramos consumir por nuestros dispositivos y, a decir verdad, ese podría ser el futuro de la humanidad.
30 Rock
Las series con humor inteligente son las que más llaman al público, por ello 30 Rock se convirtió rápidamente en una de las favoritas.
(También conocida como ‘Rockefeller Plaza’ en España) en el que contaba lo que pasaba entre bambalinas de un programa de sketches semanales de NBC desde el punto de vista de su guionista jefe, Liz Lemon (Fey) y el recién llegado ejecutivo Jack Donaghy (Alec Baldwin). Una comedia surrealista que cuenta con un guion excelso.
A dos metros bajo tierra
Cuando Alan Ball presentó 'A dos metros bajo tierra' ('Six feet under') a los ejecutivos de HBO, estos le preguntaron si podría hacerla más retorcida. Y lo hizo. El drama, que seguía a la familia Fisher y su funeraria, navegaba con cierto toque de humor tétrico en la compleja dimensión humana. Tiene, además, el mérito de contar con uno de los finales más recordados y aclamados de la televisión.
Alfred Hitchcock presenta
Aunque actualmente estamos en un auge de la antología, fue a mediados del siglo XX cuando este formato maravilló a toda una generación con series como ‘Alfred Hitchcock presenta’, en la que el maestro del suspense nos metía de lleno en cientos de historias de misterio y crimen. Capítulos que jugaban con los “límites de la televisión” y que contaban con guionistas y directores de excepción (Roald Dahl, Robert Altman, el propio Hitchcock…)
Sex Education
Una serie fresca, dirigida para un público adolescente en pleno autodescubrimiento. Sex Education habla de los tabús sobre la sexualidad y de como es importante que se hable de este tema con las nuevas generaciones.
Buffy, cazavampiros
Medianamente adelantada a su tiempo (décadas después seguimos siendo reticentes a la idea de heroína de acción), Joss Whedon ideó a su personaje en una película más cercana a ‘Emma’ de Jane Austen que a lo que vimos más tarde. No exento de sus altibajos, sobre todo al comienzo, en cuanto el guion pudo respirar nos ofreció toda una gran epopeya que se ha convertido en un clásico reciente de la televisión.
Mad Men
Una serie exitosa y merecedora de numerosos premios a nivel mundial, cuenta una historia centrada en la cultura del consumismo y el dominio de género en el mundo de la publicidad en los años 60.
Canción triste de Hill Street
En 2018 perdimos a Steven Bochco, quien creó la que probablemente sea una de las series policiacas más influyentes de todos los tiempos. Todo un clásico que demostró que se podía uno saltar la estructura del género procedimental para ofrecer la compleja historia que rodea a la comisaría de un barrio. En una época de alta criminalidad y desencanto policial, ese “tengan cuidado ahí fuera” se quedaba grabado en la mente de millones de espectadores.
Deadwood
Cuentan que cuando David Milch dijo a los de HBO su idea para esta serie, la cadena les respondió que ya estaban produciendo ‘Roma’. Raudo y veloz, hizo un ligero cambio: en vez de ambientarse hace dos milenios, su nuevo drama trataría lo mismo, pero apenas siglo y algo atrás y en lo que hoy es Dakota. Diálogos tan inteligentes como malhablados conforman una historia de ambición y poder en un floreciente asentamiento.
La dimensión desconocida
Rod Serling guisa (crea, guioniza, presenta… un poco de todo) la serie de antología de género por antonomasia. Producción que, de hecho, ha servido de molde para multitud de series posteriores… por no decir de los revivals que ha tenido en los sesenta años que han pasado desde su creación, incluyendo la tibia versión de Jordan Peele.
Expediente X
A pesar de que sus últimas entregas no han terminado de dar la talla de lo esperado, ‘Expediente X’ ha sido desde su creación por Chris Carter una serie influyente y que ha marcado a toda una generación. Las pesquisas de los agentes Mulder y Scully y el “monstruo de la semana” daban paso a una mitología absorbente y fascinante.
Frasier
Hay ejemplos muy contados de spin-offs que superan con creces a la serie original. En este caso de todo un clásico de la televisión como es 'Cheers' salió una nueva comedia protagonizada por uno de los habituales del bar, Frasier (Kelsey Grammer), quien empezaba una nueva vida en Seattle. Entre su padre, su hermano y él había una química como pocas veces se pueden ver en televisión, proporcionando escenas y diálogos memorables.
Superagente 86
Ya diciendo que la serie fue creada por Mel Brooks (aunque la medio dejó tras la primera temporada) y Buck Henry debería bastar para tenerle reservado un puesto en la lista. Una gran parodia de las películas y series de espías protagonizada por Don Adams y Barbara Feldon como una pareja a las órdenes de CONTROL
Friends
Es curioso que con los años ‘Friends’ se haya convertido en una de las principales armas en la guerra del streaming. Ross, Rachel, Chandler, Monica, Joey y Phoebe se han convertido en lo que son gracias a guiones dinámicos, divertidos, algo absurdos en lo que es la sitcom de amistades por excelencia.
Urgencias
Hablar de ‘Urgencias’ es hablar de una serie de acción convertida en una de médicos: navegamos de médico en médico, paciente en paciente sin apenas tiempo para respirar. Casi nada más comenzar la serie recorremos todo el ala de Urgencias de la mano del Doctor Greene (Anthony Edwards) y el recién llegado Doctor Carter (Noah Wyle) en una larga secuencia en la que demostraban que íbamos a tener mucho ritmo, mucho diálogo rápido y, sobre todo, un magnífico drama médico.
The Walking Dead
Gracias a una buena dosis de acción y violencia, y de suficientes momentos de énfasis en los personajes, que recompensan a los fanáticos de hace mucho tiempo, The Walking Dead sigue siendo entretenimiento de primer nivel
The Sinner
El detective Harry Ambrose investiga casos de homicidios cuyos culpables tienen motivos más profundos de lo que parece. Razones que casi los hacen inocentes. La serie original de Netflix cuenta un caso de homicidio diferente cada temporada.
Los Soprano
‘Los Soprano’, la historia de una familia mafiosa en Nueva Jersey, fue la primera vaca sagrada de HBO y abrió el camino a toda una nueva forma de hacer televisión. Y eso que nos dejó completamente fuera de juego con su final, uno tan inusitado que la gente pensó que se les había estropeado el televisor. David Chase, su creador y obseso por los detalles, nunca sintió la necesidad de complacer al público, y eso le dotó de una gran libertad a la hora de escribir uno de los mejores dramas de la historia.
Hermanos de sangre
Sin ser la primera colaboración de Tom Hanks con HBO, pocos años antes había hecho ‘De la Tierra a la Luna’, en esta ocasión hizo un combo perfecto con Steven Spielberg para realizar ‘Hermanos de Sangre’ (‘Band of Brothers’), una excelente miniserie bélica que reflejaba la experiencia de la Easy Company durante el último año de la Segunda Guerra Mundial. Un excelente drama que tuvo un sucesor espiritual llamado ‘The Pacific’.
Juego de Tronos
Una de las historias con mayor audiencia en la historia, llena de drama, fantasía y peleas monumentales medievales, así como una narrativa única e interesante que la convirtieron en un clásico de la televisión moderna.
Aunque el factor “fenómeno mundial” puede despistar bastante, la adaptación de las novelas de George R.R. Martin son una muestra de la televisión en su estado más puro, de que superproducción y “pequeña pantalla” no están reñidas. Si bien es cierto que las últimas temporadas se ha resentido en el guion, el nivel general ha sido más que sobresaliente.
Twin Peaks
Es escuchar esos primeros acordes de la sintonía de ‘Twin Peaks’ y transportarme mágicamente al mundo rural creado por David Lynch y Mark Frost. Con una tercera parte estrenada hace poco con dieciocho episodios que contienen parte de lo mejor que ha dado la televisión en esta última década.
Breaking Bad
Sin duda, la mejor serie de la historia, desafió las normas morales y cambió por completo el concepto que teníamos de la televisión
Desde el impactante comienzo en una destartalada caravana hasta su último plano, Vince Gilligan realizó todo un viaje del antihéroe (o del villano, según se mire) interpretado por un supremo Bryan Cranston. De un personaje con el que todo nos podemos identificar (salvo, claro, por el hecho de que en otros países la premisa ni se olería) y los pequeños (y grandes) cambios que nos transforman.