lunes, 13 de febrero de 2017

Llaves que abren o cierran...

La llave “única” que abría la bodega de “Encadenados”, de Alfred Hitchcock.


Para intensificar este significado en el espectador, Hitchcock recurre a un elemento más de pregnancia. El nombre (o marca) de la cerradura es UNICA. Una forma de hacer más identificable la llave a través de su denominación y manifestar, una vez más, una intención de implantar una determinada percepción en la mente del espectador a través de la imagen. La de un objeto singular que se separa del resto de llaves de la casa.


Dicha connotación alude también a la protagonista, al personaje de Ingrid Bergman, una mujer singular alejada de la representación característica del sexo femenino de los años 40. Es por ello que la llave siempre aparece vinculada a Alicia: ella nos la descubre, ella la consigue, ella la entrega a Devlin (Cary Grant) y, finalmente, la devuelve a Alex. En todo este proceso, existe una patente identificación entre ambas, así como una conexión entre los dos protagonistas masculinos. Como la llave, Ingrid Bergman, pasa de la mano de uno a la del otro y es en este punto en el que se le confiere al objeto toda su carga erótica en un complejo, torturado y fantástico entramado de relaciones.

Tan fuerte, tan cerca


Una misteriosa llave que encuentra en un sobre en el que está escrito con lápiz la palabra Black, son  las únicas pistas que tiene para encontrar “algo desconocido” y misterioso que él supone que su padre le ha dejado como un último reto a descubrir a través de la exploración.

La llave que deja intencionadamente Ray Milland en la puerta en “Crimen Perfecto”, de Hitchcock


Sólo las mentes más despiertas son capaces de seguir la elaborada maniobra de las llaves, concebida por uno de los villanos más efectivos y sofisticados que presentó Hitchcock. Ray Milland en el papel de Tony Wendice, interpreta de manera soberbia uno de los manipuladores más desenvueltos que se haya visto nunca en la pantalla. Su intelecto sólo se ve superado por el del Inspector Hubbard, al que da vida el insuperable actor John Williams. Un secundario magnífico. Este duelo de perspicacia supone uno de los aciertos del film y un aliciente para la audiencia. La contraposición de la arrogancia e ingenio del personaje de Ray Milland, con la aparente indolencia y rutinaria actitud del Inspector Hubbard (uno de los policías más agradecidos del cine) conforman el eje de tensión del film.

‘La llave de Sarah’ te abre la puerta a la emoción


Despierta la sensibilidad y ternura más profunda hacia los personajes, sobre todo a aquellos con gran empatía emocional. Los entresijos de este drama, que son muchos, te harán partícipe del dolor, la injusticia, la impotencia, pero también de la calidad humana de algunos, y la repugnancia hacia otros. ¿Qué misterio se esconde tras esa llave?

La llave de jiu-jitsu con que Neo tumba a Morpheo en “Matrix”, de los hermanos Wachowski


En Matrix, una de las películas de la industria cinematográfica afincada en Hollywood más prolifera en usar símbolos, el símbolo de las llaves y del cerrajero tienen un  protagonismo muy especial en la segunda película de la saga. El Cerrajero de Matrix no fabrica llaves cualquiera, son llaves que abren puertas hacia lugares inaccesibles para los mortales que no la llave correcta. Sin la sabiduría y los conocimientos de cerrajero "los buenos" jamás podrán ganar a "los malos". Sin la llave adecuada el acceso hacia dichos lugares, no es posible. No sirve destruir la puerta, ni tampoco sirve destruirla o agujerearla, el acceso solo es posible mediante la llave correcta.


La llave que pone en marcha el autómata de “La invención de Hugo”, de Martin Scorsese


Por cuestiones de herencia, Isabelle posee la llave necesaria para completar al autómata


las víctimas de control mental son programadas para activar ciertos alters en situaciones específicas. Estos alters son activados con "keywords" o palabras claves, estas son las llaves a cada una de sus personalidades. El papel de controlador es conocer todas estas llaves para poder manipular las acciones de la víctima. Evidentemente el robot autómata es la representación de una persona bajo control mental y la llave dorada es la palabra clave que activará cierta acción específica. Cuando el robot es activado con la llave, este hace un dibujo muy significativo tanto para la historia del cine como para el control mental basado en el trauma. "Viaje A La Luna" de George Melies.

Todas y cada una de las llaves-prueba que abren las habitaciones de “The cube”, de Vincenzo Natali


La única forma que tendrán los personajes de salir, será poniendo en común todos los conocimientos de cada uno de ellos, con el fin de poder llegar a encontrar la clave que les abra la puerta al exterior; clave que en realidad no es más que un complejo enigma matemático.

La caja-llave que abre las puertas del infierno en “Hellraiser”, de Clive Baker.


La llamada Caja de Lemarchand, o en su nombre más poético ‘La configuración del lamento‘, es una llave a otra dimensión, una especie de infierno alienígena donde viven los cenobitas. Estos seres nunca se nos llega a decir si son demonios o alienígenas, o un grupo de góticos de resaca dominguera. En otras palabras, no sabemos si la puerta que abre la caja es a otra dimensión dentro de nuestro propio mundo o si es una puerta a otras galaxias…





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